Quienes trabajéis al aire libre en la construcción, mantenimiento de instalaciones o en jardinería os encontraréis a menudo que precisáis de una herramienta para agujerear un punto en concreto en tierra de forma precisa y profunda. En estos casos siempre recomendamos utilizar una ahoyadora a gasolina, la máquina más potente y manejable que te permitirá en cuestión de segundos hacer un agujero de más de 0,5 metros de profundidad y 20 centímetros de diámetro.
¿Cuándo podemos necesitar alquilar una ahoyadora?
Es cierto que, a grandes rasgos, una ahoyadora no deja de ser un taladro grande: un motor que hace girar una gran broca. Aún así, esta herramienta está pensada para hacer agujeros o hoyos en el suelo, especialmente enfocados para tierras con pocas piedras. Una ahoyadora nos puede facilitar el proceso de, por ejemplo, construir un cerco. Los postes que mantienen las vallas se deben “plantar” en agujeros para que puedan soportar su peso y no se derrumben a las pocas horas.
En este caso una ahoyadora con soporte vertical nos va a facilitar la tarea, pues el soporte metálico mantendrá la máquina siempre en la misma posición, garantizando un hoyo preciso y recto, además que sostendrá parte del peso de la herramienta, haciendo que el esfuerzo por parte de la persona quien la use sea menor. Otro caso en el que se puede precisar el alquiler de una ahoyadora es en la plantación de plantas, setos o arboles pequeños. Para garantizar el buen crecimiento de una planta se recomienda plantarlas a una mínima profundidad. Así, sus raíces pueden crecer rápido y fuertes. De la misma forma que en los cercos, una ahoyadora nos puede facilitar mucho el trabajo a la hora de plantar un número considerable de setos, garantizando hoyos precisos y rectos.
¿Cómo se utilizan las ahoyadoras?
La herramienta más parecida a una ahoyadora podría ser una barrena, una espiral metálica que se introduce en una superficie (en este caso tierra) y la extrae gradualmente. Para utilizar una ahoyadora, tan solo la tenemos que ubicar encima de la superficie a perforar, comprobando que su estructura metálica está perfectamente asentada en el suelo. Acto seguido, y tras encenderla, procederemos a perforar presionando la máquina hacia el suelo. Tras bajar unos centímetros, tiraremos de la máquina, pues de esta forma extraeremos la tierra. Seguiremos con este proceso hasta conseguir la profundidad deseada. Es sumamente importante usar protección para estos procesos: guantes, gafas protectoras y un buen calzado nos pueden librar de un buen susto.
Ejemplo de una de nuestras ahoyadoras alquiladas
A continuación podéis ver cómo se utiliza una de las ahoyadoras que tenemos en alquiler. Podréis ver que es un proceso sencillo y rápido:
Para más información sobre las ahoyadoras que tenemos en alquiler no dude en contactar con nosotros al 93 653 01 60 o rellenando el siguiente formulario: